martes, septiembre 25, 2007

Islas Malvinas: Primeros pasos

Las islas conocidas actualmente como Malvinas o Falkland tienen una muy larga historia, a través de la cual se sucedieron, sin descanso, muchas contiendas para ver quién tenía los derechos de posesión sobre ellas.

Para los países de habla hispana las islas son conocidas con el nombre de Malvinas. Éste proviene de una expedición francesa que las bautizó así, debido a que la mayoría de sus marineros, sino todos, provenían del puerto francés de Saint Malo; eran los malouines. El nombre se oficializó cuando el francés Bougainville tomó posesión de las islas. Pero para los hablantes de la lengua inglesa las islas son conocidas como Falkland. El inglés John Strong las bautizó con ese nombre, aunque en realidad llamó así al estrecho que separa las dos islas más grandes del archipiélago; luego se aplicaría a la totalidad de las islas. El nombre fue elegido en honor al comisionado del Almirantazgo inglés de esa época, Anthony Falkland.

Descubrimiento
Su descubrimiento fue objeto de muchas discusiones entre los bandos que disputan su soberanía actualmente, Argentina y Gran Bretaña.

En la actualidad se sabe con seguridad quiénes fueron sus primeros descubridores. El historiador Rolando Laguarda Trías pudo probar fehacientemente que las islas fueron avistadas en 1520 por el piloto portugués Estéban Gomes, quien formaba parte de la expedición española de Hernando de Magallanes. Al parecer fue a fines del mes de julio de dicho año.

Este descubrimiento es muchos años anterior al que alegan los ingleses para sostener sus derechos sobre las islas. El supuesto descubridor inglés sería John Davis, quien integraba la segunda expedición del corsario Caven-dish. Habría ocurrido en 1592, pero la descripción que hace Davis de las islas dista mucho de parecerse a la realidad. Richard Hawkins sería un “redescubridor” (1594), pero también las describe de una forma muy extraña. Los autores ingleses más imparciales dicen que las historias de estos dos marinos ingleses contienen muchos errores y datos dudosos que invalidan su pretendido descubrimiento.

Colonización

Pero no serían ni los españoles ni los ingleses sus primeros pobladores. Un francés, el joven oficial Louis Antoine de Bougainville, fue el propulsor de la fundación de una colonia en las islas. Le propuso al duque Estéban F. De Choiseul, ministro de relaciones exteriores, un plan para establecer una colonia en Malvinas a su propia cuenta y riesgo. La idea gustó al gobierno francés. Entonces Bougainville procedió enseguida a preparar la empresa. Embarcó familias canadienses en dos buques y partió hacia las islas. En enero de 1763 se detuvo por breve tiempo en Montevideo para comprar ganado. Más tarde llegó a la isla Soledad, a una bahía que hoy se llama Berkeley. Como era un excelente lugar decidió fundar allí el fuerte y puerto San Luis. La nueva colonia tenía veintinueve pobladores, incluyendo cinco mujeres y tres niños. Construyeron casas cubiertas por tepes de turba y unas pocas de piedra; no había madera en las islas. Se construyó un fuerte y se encaminó la colonia.

Al poco tiempo Bougainville volvió a su país, y dejó a cargo de la colonia a su tío. Luego regresa en enero de 1765 con ochenta nuevos colonos. Antes pasa por el estrecho de Magallanes para conseguir madera. Estuvo tres meses en las islas, y luego partió en busca de nuevos colonos, los que llegaron a ser ciento cincuenta.

Pero esta situación no pasó desapercibida en Europa; todas las otras naciones se enteraron. España protestó por la violación de sus derechos sobre esas tierras. Los diplomáticos dialogaron y Francia terminó por ceder y reconocer la soberanía española. El proceso de devolución fue muy caballeresco. España reconoció los gastos de Bougainville y se los reintegró. Asimismo se decidió a conservar y fomentar la colonización de las islas Malvinas.

El 28 de febrero de 1767 partieron las naves francesas y españolas para efectuar el traspaso. El 1° de abril, en una ceremonia en el puerto San Luis, los franceses entregaron las islas al mando español. Éstas pasaron a depender de la Capitanía General de Buenos Aires. Se nombró primer Gobernador español de Malvinas a Felipe Ruiz Puente. Tenía a su mando a ciento quince personas, treinta y siete de los cuales eran franceses y el resto, españoles. Había pescadores, marinos, sacerdotes y cinco presidiarios desterrados. Tres naves custodiaban el puerto y las islas.

La situación de los pobladores era muy precaria. Aparte de la incomunicación con el mundo, sus viviendas eran muy pobres. El clima era muy frío, y casi siempre estaba nublado. El puerto cambió de nombre en 1770, pasó a llamarse Puerto Soledad.

Llegan los ingleses

Pero para aquella época entraba en escena el otro protagonista de la historia malvinense: el gobierno británico. El 12 de enero de 1765 los ingleses llegaron a las islas al mando del comodoro John Byron. Divisaron una pacífica bahía a la que llamaron Port Egmont. Habían partido con las órdenes de reconocer y establecerse en las islas llamadas Pepys o Falkland. En este punto se ve otra vez la confusión de los ingleses, que consideraban a las imaginarias islas Pepys como las Malvinas o Falkland.

Los ingleses desembarcan el 23 de enero. Byron toma posesión de las islas en nombre de la corona británica. Izaron la bandera en un poste y plantaron trigo y una pequeña huerta. Tres días más tarde partieron a explorar los alrededores. Enviada la noticia a Inglaterra, el gobierno decidió mandar a veinticinco hombres para que formaran parte del establecimiento por fundar.
El 8 de enero de 1766 llega a Port Egmont la nueva expedición con tres naves y los veinticinco hombres para la dotación. Fundan un pequeño establecimiento con un torreón como fuerte. Luego parten a explorar la zona y se encuentran con los franceses que estaban en puerto San Luis. Los intiman a desalojar las islas, pero los franceses no aceptan.

Mientras tanto se habían levantado varias construcciones en Port Egmont. Al mismo tiempo se llevaba a cabo el traspaso de puerto San Luis de manos francesas a las españolas.

El desalojo

En 1769, los españoles se percatan de la presencia de los ingleses en las islas. Enterado el gobierno español de esa circunstancia, manda una orden en marzo de 1770 al Gobernador de Buenos Aires, Francisco Buccarelli y Urzúa, para que expulsara a los ingleses de las islas por la fuerza si era necesario.

Desde España partieron cuatro fragatas hacia Buenos Aires. Se envió al capitán de fragata Francisco de Ruvalcava con tres barcos con la misión de ubicar y desalojar a los ingleses. El 17 de febrero de 1770 los españoles en-traron en Port Egmont. Ruvalcava procedió a intimar a los ingleses para que se marcharan del lugar. El capitán Anthony Hunt, el jefe inglés, se negó aduciendo que las islas pertenecían a la corona británica por derecho de descubrimiento. Como era habitual en la época, todo se realizó por escrito, en forma de intercambio de notas con la mayor cortesía. Había una marcada superioridad de las fuerzas inglesas sobre las españolas. Pero las naves británicas se dispersaron, dando así una estupenda oportunidad a las fuerzas españolas para desalojar a los británicos muy fácilmente.

Mientras tanto se enviaba desde Buenos Aires una poderosa flota de seis naves al mando del capitán Juan Ignacio de Madariaga para desalojar a los ingleses. Llegan el 3 de junio al establecimiento inglés. Sólo había una fragata en Port Egmont. Un bote se acercó a las fuerzas españolas para protestar por su presencia. Ambos jefes intercambiaron notas, y los ingleses invitaron a Madariaga al festejo que se llevaría a cabo por el cumpleaños de la Reina. Dos oficiales fueron en representación de Madariaga y aprovecharon para evaluar las fuerzas británicas.

El 6 de junio la flota española ya estaba toda reunida. Siguieron los intercambios de notas por los derechos de ocupación de las islas, pero viendo que los ingleses no cedían ni tenían intención de hacerlo, se programó el ataque para el día 10 de junio.

Hubo intercambio de cañonazos por parte de los buques, y los españoles desembarcaron. Pero los ingleses izaron la bandera blanca una vez dejado su honor intacto, al resistirse por un tiempo. Esto era muy común en esa época donde el honor ocupaba un lugar muy importante.
El gobierno español mandó en agosto de 1770, muy tarde ya, una anulación de la orden de ataque. Se habían dado cuenta que este ofensiva podría desencadenar una guerra. Hubo grandes movimientos en las cortes europeas. España e Inglaterra dialogaron y se resolvió que España devolvería el establecimiento de Port Egmont a los ingleses, pero no ponía en juego la soberanía española sobre las islas, la cual se mantenía. Mediante un pacto secreto los ingleses se comprometían a abandonar Port Egmont pasado un tiempo. Inglaterra volvió a ocuparlo pero sólo por tres años, tras los cuales abandonan definitivamente las islas.

Gobierno español

Mientras tanto el gobierno español no interrumpió su accionar sobre las islas hasta 1811. Treinta y uno fueron los gobernadores españoles de las Malvinas.

La vida en las islas era muy dura y no se registraban novedades a menudo. Los pobladores eran pocos, la gran mayoría, de la guarnición o condenados al exilio. Había unas treinta casas. En la colonia siempre quedaba un barco, con el cual se exploraba los alrededores y se controlaba la pesca y la caza que efectuaban los extranjeros en las islas. Esta colonia se mantenía casi únicamente para impedir una nueva ocupación de los ingleses. Aún así los gobernadores se preocuparon por mejorarla. Se construyeron edificios de piedra, cuarteles, presidios, puentes, estan-cias, muelles, etc. Gran cantidad de ganado se transportó a las islas, sobretodo vacas y caballos. En 1773, Francisco de Paula Suárez llevó a las islas cien barriles de tierra desde Montevideo con el objeto de sembrar trigo y legumbres con tierra buena.

Todo transcurría normalmente con paz y monotonía. Los gobernadores eran cambiados, primero cada dos años, luego cada año. Muchas veces permanecían dos años, pero con un año en el medio de descanso. Era la única comunicación que tenían los isleños con el mundo exterior: la nave que llegaba una vez al año. Hasta que una vez no llegó y y los isleños no sabían porque.

Revolución y abandono

El 25 de mayo de 1810, el pueblo y el Cabildo de Buenos Aires resolvieron destituir al Virrey español. Pero no todas las ciudades del Virreinato se plegaron a la revolución. Montevideo fue una de las disidentes. Hay que aclarar que en ese momento la guarnición de Malvinas dependía del Apostadero Naval de Montevideo.

Sólo el 8 de enero de 1811 se discutió sobre qué hacer con las islas Malvinas. Una junta de guerra decidió abandonarlas y traer a los pobladores y el barco que había allá para luchar contra los revolucionarios de Buenos Aires. Enviaron una embarcación para traer todo lo que había en las islas: la población y las cosas de valor. Debían dejar el ganado y cerrar todos los edificios. En febrero de 1811 llegaron a Malvinas y procedieron a cumplir las órdenes. Embarcaron a todos y dejaron un cartel con el escudo de armas de la corona española, el cual decía que las islas pertenecían al Rey de España. El acto de cierre lo lideró el último Gobernador de Malvinas, Pablo Guillén.

Se soltó el ganado, varios cientos de cabezas, y finalmente las dos naves partieron hacia Montevideo con los más de cuarenta habitantes de las islas. Así fue como las islas quedaron despobladas hasta que la naciente nación, la futura Argentina, las reclamara como herencia de la corona española.

Desde ese momento las costas malvinenses fueron visitadas cada vez más por pesqueros, balleneros y loberos de todas partes del mundo, en especial ingleses y estadounidenses.

Para saber más
Caillet-Bois, Ricardo. “Las Islas Malvinas”. En Historia de la Nación Argentina. Tomo 7b, 3° edición. Buenos Aires, El Ateneo, 1957.
Caillet-Bois, Ricardo. Una tierra argentina, Las Islas Malvinas. Jacobo Peuser. Buenos Aires, 1948.
Canclini, Arnoldo. Malvinas. Su historia en historias. Buenos Aires, Planeta, 2000.
Groussac, Paul. Las Islas Malvinas. Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires. Buenos Aires, 1936.

2 comentarios:

Patrick Regini dijo...

Una pregunta: Dice tu articulo, "Mediante un pacto secreto los ingleses se comprometían a abandonar Port Egmont pasado un tiempo. Inglaterra volvió a ocuparlo pero sólo por tres años, tras los cuales abandonan definitivamente las islas." ... He oído hablar de este tal "pacto secreto", pero nunca nadie explica debido a que motivo buscaron que sea "secreto". Porque tenía que ser secreto? Tenes alguna dato sobre esto? Gracias.

David dijo...

Argentina se consolido como país en 1853 con la confección de la Constitución nacional y su independencia fue reconocida por España recién en 1859. El país no tuvo fronteras definidas hasta los diversos tratados llevados acabo en la decada de 1880.Hasta antes de 1853 la Argentina no era un país definido y por esos entonces muchos territorios fueron cedidos o ganados, eso pondría fin al reclamo de las Islas Falklands (Malvinas, informalmente)